El deporte es una práctica muy positiva y saludable en cualquier época de la vida del ser humano, desde su infancia hasta su etapa adulta. Es muy necesario la práctica del deporte para los niños con autismo, debido a que produce un efecto relajante, activa las funciones motoras y favorece la autodisciplina, la responsabilidad y la comunicación.
Mediante el deporte, el niño con autismo es capaz de aprender unas reglas y seguir un aprendizaje. Si bien es cierto que no todos los deportes son recomendables, debido a su complejidad física o a su desarrollo.
Deportes recomendados para niños autistas
Para disfrutar de los beneficios del deporte en los niños con autismo, es importante saber elegir que tipo de actividad física es más propicia y recomendada en función de sus capacidades. Hay que tener en cuenta que ciertos niños no soportan el ruido excesivo o el tumulto de gente que caracterizan deportes como el fútbol, por lo que, en ese caso, habrá que elegir un deporte más tranquilo.
La natación, por ejemplo, es muy recomendable por la agradable sensación que el agua proporciona a los niños. La sensación de nada o bucear produce una efecto muy beneficiosos en las funciones motoras y es uno de los deportes con mejor aceptación entre los niños con autismo.
Otros deportes muy recomendados por su facilidad a la hora de practicarlos son el senderismo, la pesca o el running, que le permiten disfrutar al aire libre, a la vez que no se sienten atados al seguimiento de reglas que en ocasiones pueden ser difíciles de entender. El deporte debe de formar parte de la rutina del niño, como terapia y como diversión.